Notas con
Mario Castro, Hermano del joven Castro asesinado en Villla Elisa 3 meses atras
Hector Agostinelli, martillero, tema garantías propietarias
Carlos Castagneto, futuro candidato a intendente FPV (Kirchner)
DR. Luis Qusada Aulle, biologo, tema : genetica del sabor
Gonzalo Sanchez, periodista autor de "LA PATAGONIA VENDIDA"
Noemi Alan, actriz, sobre su vida y el trueque
Ridiculum Vitae
Sergio Velasco Ferrero, tributo a La Gran Ocasion
A pedido de algunos oyentes incluyo aqui el texto del editorial de este programa
Nobleza Obliga
Quizás sea la primera vez en mi vida. Y posiblemente sea la última. La frase que voy a pronunciar me la van a repetir un millón de veces hasta el final de mis días, pero jamás voy a abdicar ni a negar haberla dicho.
El martes último, cuando se supo que el estadio de 57 y 1 al fin y al cabo iba a ser reconstruido, hubiera deseado ser PINCHA.
Si oyeron bien. Yo, con clara y vibrante militancia tripera, de cancha semanal (siempre y cuando se juegue de local en mi casa, el bosque) HOY ADMITO PUBLICAMENTE QUE SENTI QUE DE HABER NACIDO PINCHA, EN ESTA OCASION HUBIERA TENIDO UN MOTIVO REAL PARA ESTAR ORGULLOSO.
Jamás me hubiese pasado algo así frente a un logro deportivo local de mi clásico rival, es mas anoche no me sucedió eso ni remotamente, mucho menos frente a una conquista internacional supuestamente representativa de mi país. Siempre quise que en esas circunstancias estudiantes pierda, pero esta vez fue diferente.
Por eso creo que este es un caso único e irrepetible.
La lucha constante, incansable, persistente, obstinada y hasta quizás en algunas situaciones sin la razón total, pero creyendo en el objetivo, le permitió a estudiantes alcanzar un logro que lo llena de dignidad y de respeto. Una conquista que por momentos parecía muerta, causa perdida y archivada. Criticada por propios y extraños pero en el fondo cargada de valores. Esos valores como los de la película Luna de Avellaneda, de defensa de lo propio, pero por suerte con otro final que se avecina.
Y sé que mi sentimiento de gimnasista avergonzado y sanamente envidioso del logro del clásico rival no es el único. Se que somos miles los triperos que pensamos así pero también se que es difícil que la mayoría lo admita y menos públicamente y menos en un medio de comunicación y menos todavía si es deportivo y se llama La Redonda.
Porque la soberbia, el sinsentido, la sinrazón, el caos, el errático desgobierno impiden a un club con tradición de dignidad, con gente acostumbrada a luchar y a no bajar los brazos, hecho y forjado en la adversidad, poder festejar un logro histórico como el de estudiantes. Un estudiantes que en esta parada se vistió de tripero, de obrero, de humilde, de peleador, de perseverante, de sufrido y la fue a pelear de igual a igual con el poder y termino doblándole el brazo a gobernantes obstinados en darle la espalda a la gente pero que al ver acercarse las elecciones saben que este tema les puede restar mucha adhesión.
Gimnasia a través de sus dirigentes prefirió la mezquindad, el servilismo, el arrodillarse frente al poder sublime para que no le quiten al patrón los códigos de descuentos de las mutuales. Porque si vamos a hablar hablemos sin tapujos.
Y si estudiantes quiere seguir el camino de dignidad que trazaron sus dirigentes que siga sin jugar en el estadio trucho, que su gente se la aguante unos meses mas en Quilmes con el sacrificio que eso implica y espere a que en poco tiempo su estadio (al que juro ya nunca mas llamar piojera, por la dignidad de su reconstrucción) esté terminado e impecable sin haber necesitado tranzar con el Poder de turno.